Sobre el vídeo del claustro de profesores…
Podíamos haber aportado más información sobre nuestros personajes pero, desde el principio de nos dijo que no nos “enrollásemos” y desde la primera intervención nos dedicamos a decir lo que decían el resto de los personajes.
El equipo directivo no estuvo mal, aunque la directora presentaba demasiado nerviosismo en sus gestos. La jefa de estudios, supongo que como en la realidad, no nos dejaba expresarnos totalmente, enseguida quería concluir. La secretaria, en cambio, estuvo completamente en su lugar, recogiendo la información. Además, interrumpe de manera muy acertada ante la pregunta del observador sobre el comedor y el aula matinal.
La coordinadora, Esperanza, se extendió demasiado en su propuesta, se trata de proponer, no de dar un discurso. Además, realmente, ¿qué tenía que ver la propuesta de la coordinadora con las actividades extraescolares? Es, sobre todo, a mi parecer, una propuesta para la mejora de la situación que encontramos en la mayoría de las escuelas, algo que se debería de incluir en el plan de convivencia, coeducación o en la metodología de los profesores, algo a proponer a los compañeros, pero no un modo de actividad extraescolar. Era su deber, como coordinadora, hablar sobre este aspecto de las escuelas tan importante, pero se confundió como propuesta de actividad extraescolar o, al menos a mí no me quedó del todo claro. Por supuesto, a parte de este aspecto, me pareció la más preparada, o quizás la más entregada a su papel.
Nos sentíamos todos muy cortados a la hora de participar, pero a unos se nos notaba más que a otros. Hay una falta de entonación en el debate. además, hay poco acercamiento a la realidad a la hora de tomar decisiones sobre las actividades y demás puntos del día.
Sobre mi personaje…
Soy profesora de Educación Física. Soy una profesora joven, que lleva tan sólo cinco años ejerciendo; aún no tengo asignado un centro definitivo y ya he pasado por tres colegios supliendo bajas de profesorado.
En este colegio, CEIP Andrés Miró, es mi primer año; he llegado hace poco y, por tanto, es mi primer claustro. Pretendía hacer el papel de una profesora tímida que, por ser nueva, joven y ser especialista de esta asignatura tan marginada y poco valorada, se sentía fuera de lugar, poco integrada y con pocas oportunidades para intervenir.
Como profesora, al asistir a un claustro y al tener noticias sobre la llegada del inspector, traía preparada la programación de mi asignatura: contenidos, metodología, evaluación… la programación de primer ciclo, segundo ciclo y tercer ciclo. Tenía preparadas, además, las Unidades Didácticas de Infantil, justificando que son sus tutoras las encargadas de ello ya que, de no ser así, sería imposible impartir clases a todos los cursos. Traía mis horarios bien detallados y justificados y los objetivos específicos de mi asignatura, pero finalmente, nada de esto me sirvió.
Además, pretendía aportar una actividad extraescolar, pero, siendo fiel al aislamiento de mi personaje, al final no aporté esta actividad al claustro, entre otras cosas, porque con la intervención del observador me puse demasiado nerviosa.
En general....
A mi parecer, la dramatización ha salido muy bien. Creo que ninguno de nosotros estábamos del todo seguros de lo que estábamos haciendo ni del lo que iba a pasar ese día en clase. para mi ha sido algo muy productivo y fructífero, algo fuera de lo común, algo que nos ha acercado más que ninguna otra práctica de ninguna otra asignatura a la realidad educativa. Me hubiese gustadoe estar más activa, estar más preparada, saber aplicar mejor los conocimiento, que hubiese sido más larga y sobre todo, poder volver a repetir. Me ha encantado.