Mi nombre es Marta Fernández, soy profesora de Educación Física a nivel global del C.E.I.P Andrés Miró, de un pueblo de Sevilla, El Pedroso. Tengo 31 años, y llevo trabajando en la enseñanza tan solo 6 años. Con 17 años realicé las pruebas de acceso a la Universidad, pero acabé estudiando un módulo de Actividades Físico- deportivas (T.A.F.A.D) y al terminar opté por Magisterio de Educación Física. He trabajado en tres colegios diferentes desde entonces como profesora suplente, pues todavía no me ha sido asignado ningún centro definitivo. Llevo desde el curso pasado como profesora de Educación Fisica en este centro, para lo cual tuve que mudarme y dejar mi residencia de Sevilla. El no tener un centro definitivo asignado tiene muchos impedimentos: en el plano profesional te cierra muchas barreras comunes en los centros, es decir, la distancia que mantienen contigo la mayoría de los profesores que llevan más años en el centro, la imposibilidad de involucrarte en profundidad en temas sobre diversidad curricular, temas transversales, horarios, etc. Otro impedimento es mi edad y mi poca experiencia en educación, y de por sí, a las profesoras de Educación Física nos tienen como simples personajes que entretienen a los niños con juegos y ejercicios de poca importancia educativa y, si a esto le sumas el poco tiempo que llevo, las críticas y el poco reconocimiento son aún mayores. Además, en el plano familiar, el no tener un destino fijo, afecta mucho al ámbito económico y personal, ya que por esta inestabilidad el tema de tener hijos lo debo posponer.
En este centro, la educación es una tarea difícil por la variedad en procedencia de los alumnos y por ser una zona rural en la que la mayor parte de la población se dedica a la cosecha y recolección. Además, las actividades físico-deportivas se mantienen en un plano secundario, es decir, la Educación Fisica como una asignatura que sirve para que los niños se tomen un respiro tras tantas horas de aprendizaje.
Como profesora de Educación Física quiero hacer un llamamiento a la reflexión, tanto a los demás profesores de Educación Física, como a todos los agentes implicados, tanto en la salud como de la educación de nuestros niños y jóvenes, respecto de la reducción horaria en Educación Física, en la etapa de Infantil y Primaria. Creo que es un gran error la disminución de las horas dedicadas a esta materia por la importancia que tiene en el desarrollo integral del niño. La actividad física, en la infancia, contribuye al desarrollo de las estructuras neuronales y motoras, necesario para la evolución cognitiva. La Educación Física se convierte en una herramienta imprescindible donde se educa al niño a través del movimiento para desarrollar sus aspectos tanto motores, cognitivos como socio emocionales.
En este centro, la educación es una tarea difícil por la variedad en procedencia de los alumnos y por ser una zona rural en la que la mayor parte de la población se dedica a la cosecha y recolección. Además, las actividades físico-deportivas se mantienen en un plano secundario, es decir, la Educación Fisica como una asignatura que sirve para que los niños se tomen un respiro tras tantas horas de aprendizaje.
Como profesora de Educación Física quiero hacer un llamamiento a la reflexión, tanto a los demás profesores de Educación Física, como a todos los agentes implicados, tanto en la salud como de la educación de nuestros niños y jóvenes, respecto de la reducción horaria en Educación Física, en la etapa de Infantil y Primaria. Creo que es un gran error la disminución de las horas dedicadas a esta materia por la importancia que tiene en el desarrollo integral del niño. La actividad física, en la infancia, contribuye al desarrollo de las estructuras neuronales y motoras, necesario para la evolución cognitiva. La Educación Física se convierte en una herramienta imprescindible donde se educa al niño a través del movimiento para desarrollar sus aspectos tanto motores, cognitivos como socio emocionales.
1 comentario:
La entrada es correcta. Me ha gustado mucho el enfoque.
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